Cuando una mujer cede su poder, o sea, sede su energía creativa (sexual) y se deja penetrar indiscriminadamente, no sólo por hombres variados si no por el entorno, llena sus distintos cuerpos de una capa energética densa que consume su energía vital y la aleja de su poder personal, el cual es por naturaleza el poder de la creación.

Contactar de nuevo con nuestro poder personal activa inmediatamente al sanador o maestro interior que es realmente en quien nos debemos apoyar para realizar el tránsito de esta vida alineadas con nuestra misión.

En la práctica de la respiración, nos orientamos a llevar a la practicante a alinear la mente, las emociones y el cuerpo y a través del contacto con uno de ellos poder desbloquear los otros, retomando la unidad y llevando a la persona a la integración de sus distintas partes.

Muchos de los bloqueos con los que nos encontramos en el cuerpo vienen dados por creencias, por introyectos, por nuestra raza, credo y lugar donde vivimos. Cada cultura tiene una concepción distinta de la energía sexual y de lo que significa ser mujer, eso marca ampliamente nuestra actitud hacia esta energía, por eso parte del proceso va orientado a la limpieza emocional y mental, a la separación del yo y el entorno, a través de técnicas de la psicología gestáltica y de pautas lingüísticas.

Tu vientre es el contenedor de la vida, de tus sueños, tu origen y tu destino. Somos mucho más que paridoras de hij@s. Somos gestadoras, paridoras y nutridoras de nuestra realidad.
¿Estás siendo un espacio fértil para vos misma? ¿Estás usando tu potencial femenino? ¿Querés aprender a usar tu vientre para llevar tu vida al siguiente nivel?

Este es un proceso de sensibilización, conciencia, limpieza y purificación energética. Una vez tomado el contacto con esta energía entramos en una segunda faceta de distribución y sanación alquímica. Este proceso nos permite mantener el flujo energético de nuestro cuerpo fluido y libre y así no sólo prevenir y tratar enfermedades si no también vivir una vida más plena y fértil, al decir fértil nos referimos al sentido más amplio de la palabra, no sólo a concebir hijos físicos.
La mujer es la fuente creativa del universo, es el gran útero creador, donde todo lo que se siembra florece. Esa energía que solventa la vida proviene de los óvulos que se generan en los ovarios.
En este taller conectaremos con nuestro canal de vida, de muerte renacimiento y el canal donde parimos nuestros proyectos, nuestra vida, nuestros hijos. Al habilitar este canal podemos tomar la vida y así materializar y encarnar nuestra vida en libertad.

Todas hemos vivido algún trauma, shock, algo que nos ha congelado y fragmentado. Muchas veces establecemos lazos vinculares, con personas, lugares, cosas, vicios que nos alejan de nuestro ser y nos hacen estar rotas y separadas de nosotras mismas.

En este encuentro volveremos a tomarnos, a traernos a nuestro hogar de la mano de nuestro origen, la sexualidad. Este será un taller para recuperar tu alma, alli donde te quedaste, donde te partiste, donde te congelaste, nos encarnaremos en nuestro canal de la mano de la sexualidad y con la ayuda de la conexión con nuestro origen. Podemos materializar muchas cosas con la fuerza de nuestra sexualidad, pero para eso es necesario entender y comprender con el cuerpo el poder que tenemos ahí y habilitarnos a expresarlo.

Todo nuestro cuerpo es un puente, y cada centro tiene su pulso. El pulso divino, el pulso animal y el pulso humano.

Los puentes reconectan tus espacios que estaban limitados. Cuando estableces estas conexiones podés darte cuenta que estas completa. Esta práctica te invita a encontrarte para ser coherente en tu hacer, tu pensar y tu sentir, tu animal humano divino. Este es tu derecho a existir en unidad, completa y viva. Se nos olvidó que somos seres completos. Se nos olvidó, que somos mujeres poderosas. Todas esas memorias están en tu interior. Vamos a recordarlas juntas.